Miguel Ángel Beltrán

Presidente Petro denuncia listas negras políticas tras detención del profesor Miguel Ángel Beltrán en Serbia

Foto: Los hechos fueron denunciados mediante un comunicado conjunto de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Pedagógica Nacional. / RTVC Noticias.
Publicado:
El Presidente Gustavo Petro exigió explicaciones al gobierno serbio y advirtió sobre una grave violación de derechos humanos: colombianos perseguidos por su pensamiento político.

Una nueva alerta sobre la persecución ideológica y la vulneración de derechos humanos encendió este domingo el presidente Gustavo Petro, tras conocerse la retención del profesor colombiano Miguel Ángel Beltrán en Belgrado, Serbia. El mandatario no solo expresó su rechazo al acto por parte de las autoridades migratorias serbias, sino que denunció la posible existencia de listas negras internacionales alimentadas por agencias del Estado colombiano con información sobre ciudadanos perfilados por sus ideas políticas.

"Lo que le ha sucedido al profesor Beltrán en Belgrado tiene todo mi rechazo. El gobierno serbio debe explicarle a Colombia por qué detiene a nuestros intelectuales", escribió el presidente en su cuenta de X. Luego agregó: "La detención del profesor Beltrán demuestra la existencia de listas en las aduanas internacionales, perfiladas por el pensamiento político".

El jefe de Estado aseguró que dichas listas, dirigidas contra colombianos por razones ideológicas, “solo pudieron salir de un gobierno colombiano” y calificó su existencia como “una clara violación de derechos humanos que se debe investigar y debe terminar”. El jefe de Estado aprovechó para reiterar su oposición a la entrega de datos biométricos de ciudadanos colombianos a gobiernos extranjeros, al considerar que “usan la persecución contra el crimen para establecer una persecución política”.

Retención arbitraria en Belgrado

Los hechos fueron denunciados mediante un comunicado conjunto de la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Pedagógica Nacional. Según informaron ambas instituciones, el profesor Miguel Ángel Beltrán, académico de la Universidad Nacional, fue retenido este 29 de junio por las autoridades migratorias de Serbia, cuando se disponía a ingresar a Belgrado para participar en el 58° Congreso Internacional de Americanistas (ICA), que se realizará en la Universidad de Novi Sad entre el 30 de junio y el 4 de julio.

También puedes leer: Desde el Congreso, rechazan mensaje de odio de hijo de María Fernanda Cabal contra periodistas de RTVC

La retención también afectó a la profesora Natalia Carusso, de la Universidad Pedagógica Nacional, y a sus hijos menores de edad, quienes acompañaban a Beltrán. Todos fueron conducidos a un recinto descrito como una celda carcelaria, donde se les ordenó permanecer durante doce horas hasta su expulsión en un vuelo hacia Lisboa.

Las autoridades migratorias serbias, según reportaron las universidades, se limitaron a señalar que el profesor "no es apto" para ingresar a territorio serbio, sin ofrecer mayores detalles.

Llamado urgente a la Cancillería

Las directivas de ambas universidades solicitaron de manera urgente la intervención de la Cancillería colombiana para proteger los derechos del profesor y de su familia. En el comunicado, firmando por Helberth Augusto Choachí, rector de la Universidad Pedagógica Nacional, y María Fernanda Lara Díaz, rectora encargada de la Universidad Nacional de Colombia, se reclamó que se garantice la participación del docente en el evento académico internacional y se investigue a fondo la reiteración de este tipo de situaciones.

"Se hace necesario que las autoridades del país procedan a verificar las razones por las cuales el docente y su familia se ven con frecuencia enfrentados a este tipo de prácticas y adopten las medidas para que estas situaciones no se vuelvan a presentar", señala el texto.

Un caso con antecedentes

El profesor Miguel Ángel Beltrán ha sido objeto de estigmatización, persecución judicial y múltiples restricciones internacionales desde hace más de una década. En 2009 fue extraditado desde México a Colombia, acusado de nexos con las FARC, pero fue absuelto por la Corte Suprema de Justicia en 2011. Desde entonces, ha denunciado ser víctima de un cerco político y mediático que ha afectado su movilidad internacional.

Este caso compromete la responsabilidad de agencias del Estado colombiano que, en el pasado, alimentaron bases de datos con información sensible sobre la militancia política o ideológica de académicos y activistas. La denuncia del presidente Gustavo Petro vuelve a poner este fenómeno en la agenda pública. Y en su mensaje final, advirtió que la transferencia de datos biométricos y la cooperación internacional en materia de seguridad no pueden convertirse en instrumentos de persecución ideológica: “Rechazo toda transferencia de datos biométricos de colombianos a estados extranjeros. Usan la persecución contra el crimen para establecer una persecución política”.