"Fue censurado por la prensa, pero fue espectacular": presidente Petro sobre el Concierto de la Esperanza 2025

El presidente compartió un video de la presentación de Mägo de Oz como homenaje a la movilización cultural y juvenil que marcó el pasado mes de junio en Bogotá.
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Mago de Oz.
Foto: La música se convirtió en un lenguaje común de resiliencia y unidad, con repertorios que incluyeron himnos de resistencia, memoria y lucha popular.

A un mes del Concierto de la Esperanza, que congregó a miles de jóvenes en Bogotá con un mensaje de resistencia y vida, el presidente Gustavo Petro evocó el espíritu de aquella jornada con un mensaje en su cuenta de X, este domingo 6 de julio. “El arte es para el pueblo o no es arte”, escribió al compartir un video con la presentación de Mägo de Oz, banda española de rock sinfónico que encabezó el cartel junto a Prisioneros e Inti Illimani.

La publicación, que incluye el enlace a la grabación en vivo del evento, busca, según el mandatario, “romper la censura” que, en su concepto, impidió que los medios tradicionales cubrieran masivamente el acto cultural. “El concierto de Mägo de Oz, junto a Prisioneros e Inti Illimani, como respuesta de la juventud popular bogotana, al atentado contra Miguel Uribe, y en pos de la Esperanza de Colombia, fue censurado por la prensa pero fue espectacular”, escribió el jefe de Estado.

El mensaje del presidente reafirma su cercanía con las expresiones culturales de base y destaca el lugar que el arte ocupa como fuerza política, comunitaria y transformadora en su visión de país. “Multitudes por la Esperanza, no volvemos atrás”, concluyó.

El concierto como manifestación cultural

Celebrado el pasado 8 de junio, el Concierto de la Esperanza fue una manifestación masiva que reunió a jóvenes de distintas localidades de Bogotá, colectivos musicales, artistas latinoamericanos y organizaciones populares. La cita tuvo lugar poco después del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, en un contexto de tensión política nacional y regional.

La música se convirtió en un lenguaje común de resiliencia y unidad, con repertorios que incluyeron himnos de resistencia, memoria y lucha popular. Mägo de Oz interpretó clásicos como Molinos de viento y La Costa del Silencio, mientras que Prisioneros y los históricos Inti Illimani conectaron al público con las raíces del canto latinoamericano comprometido.

El evento, además de su dimensión musical, funcionó como un espacio de afirmación social: pancartas, intervenciones gráficas, performance, y mensajes por la paz y la justicia ambiental se entretejieron en la narrativa del concierto.

Un acto silenciado en los grandes medios

Aunque la jornada fue masiva, su cobertura mediática fue escasa, lo que motivó al presidente a denunciar una forma de censura implícita. Su publicación del domingo 6 de julio buscó rescatar la memoria audiovisual del evento, al compartir el enlace directo al video en YouTube.

La pieza, de casi tres horas, se ha convertido en testimonio del clima emocional y político del mes de junio en Bogotá. Más allá del espectáculo, recoge la atmósfera de lo que fue, para muchos, una reafirmación del arte como derecho colectivo, como símbolo de dignidad popular y como lenguaje de los excluidos.