Lula responde a sanciones y promete defender la soberanía brasileña

Desde Brasilia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva respondió este miércoles a las medidas económicas y diplomáticas impuestas por Estados Unidos, asegurando que defenderá “la soberanía del pueblo brasileño” frente a lo que calificó como una intromisión injustificada en los asuntos internos del país.
Durante un acto público, Lula condenó la decisión de la Casa Blanca de aplicar aranceles del 50% a exportaciones brasileñas, con entrada en vigor el 6 de agosto, y la sanción económica contra el juez Alexandre de Moraes, encargado del juicio por intento de golpe de Estado contra Jair Bolsonaro. “Hoy es el día sagrado de la soberanía”, afirmó el mandatario.
Advertencia diplomática desde Brasilia
La reacción institucional no se hizo esperar. El canciller brasileño, Mauro Vieira, sostuvo una reunión en Washington con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a quien transmitió la posición del gobierno de Lula frente a lo que denominó una “inaceptable injerencia en la soberanía nacional”.
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“Brasil se reserva el derecho de responder”, declaró Vieira, dejando abierta la posibilidad de represalias comerciales o diplomáticas. También subrayó que la justicia brasileña “no se inclinará ante presiones externas”, aunque dejó abierta la puerta al diálogo para evitar una escalada.
Respaldo total al juez Moraes
El Supremo Tribunal Federal de Brasil emitió un comunicado de respaldo al magistrado Alexandre de Moraes, sancionado bajo la Ley Magnitsky. En su pronunciamiento, la Corte reafirmó que “no se desviará de su papel de cumplir la Constitución y las leyes”.
El alto tribunal brasileño enfatizó que el juicio por intento de golpe es competencia exclusiva de la justicia nacional. “La persecución de delitos que atentan gravemente contra la democracia es una responsabilidad del Estado brasileño”, concluye el texto.
Mientras tanto, la tensión entre ambos países escala a niveles no vistos en años recientes, y la confrontación amenaza con afectar no solo el comercio bilateral, sino también la estabilidad institucional en Brasil en medio del juicio a Bolsonaro, señalado de intentar desconocer los resultados de las elecciones de 2022.