Después de años de promesas incumplidas, el colegio San Juan Bautista de La Salle de Zipaquirá, conocido por haber sido el lugar de estudios del Nobel Gabriel García Márquez, comenzó finalmente su proceso de renovación. El Gobierno nacional destinó más de $7.000 millones de pesos para intervenir su infraestructura, que desde hace décadas mostraba señales de deterioro estructural.
Las obras están a cargo del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa (FFIE) del Ministerio de Educación y contemplan una intervención completa: bloques académicos, laboratorios, coliseo, comedor, cocina, baterías sanitarias, redes eléctricas e hidrosanitarias y zonas exteriores. Se espera que más de 2.000 estudiantes se beneficien con espacios dignos y funcionales.
Este colegio público dió varios presidentes y el premio nobel de literatura, Gabriel García Marquez
Decidimos volver el colegio San Juan Bautista de la Salle en Zipaquirá, un colegio/universidad y será nodo en el conocimiento de inteligencia artificial pic.twitter.com/5FKeqvcVHA— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 28, 2025
Un colegio histórico, pero olvidado
El San Juan Bautista de La Salle ha sido, durante más de medio siglo, un referente educativo en la región. Sin embargo, su estado actual distaba mucho del reconocimiento que alguna vez tuvo. Algunas de sus aulas no habían sido intervenidas desde mediados del siglo XX. Ni la historia del Nobel que allí estudió, ni las solicitudes reiteradas de la comunidad, habían logrado hasta ahora que el Estado se hiciera presente con una inversión de esta magnitud.
El contrato fue adjudicado al Consorcio El Rosario por $6.436 millones y su ejecución arrancó el 5 de junio. Se espera que finalice el 4 de diciembre de este año. La interventoría tiene un valor adicional de $647 millones y está a cargo de Moralba Sánchez Ordóñez. En los primeros días ya se realizaron demoliciones, estudios de suelo y ajustes de diseño.
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— Daniel Rojas Medellin (@DanielRMed) June 28, 2025
Más allá del cemento
Además de la intervención física, el proyecto contempla un cambio en el modelo educativo: la transición hacia el esquema “colegio-universidad”, que permitiría a los estudiantes de grados 10º y 11º acceder de forma anticipada a programas técnicos o universitarios.
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La iniciativa busca cerrar la brecha entre la educación media y superior, aunque su implementación efectiva dependerá de otros factores, como alianzas institucionales y oferta académica local.
Un símbolo, no una excepción
Aunque la institución recibe hoy atención, no deja de ser la excepción en un país donde cientos de instituciones educativas públicas enfrentan situaciones similares o peores. Lo que sucede en Zipaquirá es un reflejo del rezago estructural que ha afectado históricamente a buena parte del sistema escolar y que el Gooerno del presidente Gustavo Petro busca subsanar.
El ejecutivo ha elevado la inversión en educación a niveles históricos y se ha empezado a pagar una deuda histórica que no solo representa un avance en infraestructura, sino también la posibilidad de que la igualdad de oportunidades empiece por lo elemental: una educación pública digna y de calidad.
