La muerte de Ana María Cuesta, directora del Centro Nacional de Memoria Histórica, a sus 39 años conmocionó a sus familiares y compañeros, quien durante más de diez años lideró los esfuerzos por preservar la memoria histórica y promover la reconciliación en la capital del país.
Durante su gestión al frente del Centro de Memoria Paz y Reconciliación, Cuesta logró posicionar la institución como un referente nacional en la construcción de memoria histórica y la atención a las víctimas del conflicto armado.
Sin embargo, se conoció una de las causas de su deceso en Bogotá. De acuerdo, con la información que dio una familiar de Ana María Cuesta a El Espectador, la mujer falleció en medio de la espera de unos medicamentos vitales para tratar su enfermedad.
Según los familiares, Ana María Cuesta padecía de hipertensión pulmonar y necesitaba los medicamentos Ambrisentan y Selexipag.
Pero fue en medio de la pandemia (2020) que Cuesta y su familia interpusieron una acción de tutela contra Famisanar para la entrega oportuna de los medicamentos y poder seguir con el tratamiento.
Frente a esta situación, Famisanar EPS, sacó un comunicado sobre la denuncia y la poca acción que tuvo la tutela que interpuso Ana María Cuesta sobre sus medicamentos.
“Informamos que no estamos autorizados para divulgar información médica específica relacionada con la atención de nuestros afiliados, salvo autorización expresa o en los casos específicos por la ley”, dio a conocer la EPS.
📢❗️Comunicado a la opinión pública❗️ pic.twitter.com/I0YWLYehBj
— Famisanar (@EPS_Famisanar) June 16, 2025
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